SILVESTRE MADERA |
Para llegar al estudio de Silvestre Madera basta ver las señales; transitando sobre la avenida Colón, a lo lejos, los gráficos en una pared de un segundo piso me dicen que ya estoy cerca, llego a la esquina y un mural en tonos azules hace de muralla para evitar que pierda el camino, me detengo y curioseo un poco el viejo edificio café de tres plantas a donde debo entrar siempre que ubique la puerta correcta, un "1201" corona la pequeña entrada, he llegado, toco azarosamente un timbre y espero... Al entrar subo unas angostas escaleras hasta el segundo piso, me reciben dos gatas que cuando se percatan de mis intenciones prefieren salir huyendo, conservo mis mimos gatunos para después ñ.ñ. La escalera finaliza en una terraza, espacio al aire libre desde donde se pueden observar techos y calles de la Colonia Treviño, me detengo unos segundos para ubicarme en tiempo y espacio y me sorprende el pequeño sismo causado por el paso del metro, acto que se repetirá cada 10 minutos...
Camino buscando a Silvestre y lo encuentro sentado en medio de una habitación que hace a su vez de sala y estudio, amueblada con un sillón, un escritorio, su restirador lleno de dibujos, un caballete con obra en proceso, y un pequeño librero-estantería, las paredes las decoran cuadros del artista y algunas fotografías, la vista da una vuelta por el cuarto y termina inevitablemente en una ventana frente a nosotros que deja ver las filas de autos que comienzan a llenar a esta hora la avenida, la estructura gris del metro y la fachada de la Casa de la Cultura, Brooklynrey!
Una luz amarilla nos crea un ambiente cálido y casual mientras suenan de fondo unas vallenatas, comenzamos a platicar, me siento, tomo mi celular y hago la primer pregunta: ¿Porque te estas vendando las manos? -Me preparo para entrenar- responde el artista.
SILVESTRE Y MICHA |
La conversación se va extendiendo, recorrimos un poco de su historia, su presente y su futuro, nos interrumpen silencios y visitas felinas. Micha decide que debe estar presente y después de hacerse notar, se sube al refrigerador para tener un buen lugar desde donde hacer vigilia. Silvestre Madera es un caricaturista, pintor, ilustrador y promotor cultural y aunque hay mucho que conocer de su trabajo, PMPMVL pretende puntualizar en dos temas a modo de inspiración y acercamiento.para todo aquel a quien pueda serle de interés.
De la preparación...
"Soy bien organizado si no está limpio no puedo trabajar, el espacio debe estar organizado, es lo primero. Que todo este en orden y tener todo a la mano. Me fijo avances diarios, procuro tener mi agenda, nunca le hago caso pero me gusta verla de repente (risas) Busco tener un ambiente relajado, con música ambiental, escucho de todo, a veces pongo veinte tipos de música diferente y hago un solo dibujo y a veces también tomo una cheve que me ayude a relajarme, para mi dibujar es como una meditación, me relajo bastante"
"Creo que tengo una disciplina, sé que días llegaré a pintar/dibujar después del trabajo (en Centros Comunitarios) procuro no esparcirme tanto, sino enfocarme en una o dos obras, siempre estoy trabajando tres obras a lo mucho, primero termino una y me enfoco en la siguiente, me concentro fuertemente en cada obra que hago hasta que termino, siento que si no, no se terminan bien los trabajos"
OBRA DEL ARTISTA |
"No me había dado cuenta hasta hace poco, cuando miro mi obra en retrospectiva siento que gira en torno a la condición humana, dibujo personas, personajes y personalidades, la inspiración esta en la gente, la imaginación se nutre de salir a la calle, andar en bicicleta, en el metro y todo lo que conlleva relacionarse con otras personas, cuando me siento carente de inspiración me salgo a caminar y empiezan a llegar las ideas, soy alguien que puede estar dibujando veinte horas haciendo algo diferente, me van a faltar años y vida para dibujar todo lo que quiero. La inspiración debe brotar del espíritu"
De lo local...
Raíces (Río Ramos) en Allende N.L. -para olvidar-
Donde comer:
Donde comer:
Quesadillas México, Escobedo y Magallanes, Col Treviño.
Son las 7:30 cae la noche en la ciudad, "...si ella supiera..." cantan Los Chiches y así bajamos en la oscuridad las escaleras para despedirnos, yo, espero un uber, él, se enfila por la avenida rumbo a la plaza del chorro para correr un poco. Lunes.
DESDE LA VENTANA |
Son las 7:30 cae la noche en la ciudad, "...si ella supiera..." cantan Los Chiches y así bajamos en la oscuridad las escaleras para despedirnos, yo, espero un uber, él, se enfila por la avenida rumbo a la plaza del chorro para correr un poco. Lunes.
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